Los fallos del motor del coche

Cuando el vehículo presenta algún contratiempo, se tiende a especular sobre las diferentes causas que podrían estar provocando el inconveniente. Generalmente no se menciona el motor y si se sospecha que es el causante del problema, se piensa que está muy mal o se da por perdido sin siquiera haberlo llevado a revisión.

En el tablero del vehículo se anuncia sobre cualquier avería que pueda estar presentando el motor. Ya prendido el coche es posible comprobar a qué tipo de error advierte el sistema, cuando se prende alguno de los testigos y permanece así por un rato. Los iconos que suelen activarse con los fallos del motor son:

Presión del aceite: cuando el coche es encendido su temperatura está por debajo de lo que debe alcanzar, pero conforme se va avanzando el lubricante va entrando en calor. Si la temperatura se mantiene baja aun después de arrancar o muy elevada, podrían surgir contratiempos con el vehículo.

Nivel de aceite: los problemas más comunes en los coches suelen darse por el bajo nivel de aceite. En los instrumentos se puede observar la cantidad de lubricante que se amerita para el motor, así es posible considerar el momento oportuno para rellenar el depósito. Este es uno de los íconos más importantes, ya que si no se tiene suficiente lubricante se ocasionarían averías graves que podrían acabar con la vida del motor.

Check engine: el significado de este ícono puede ser muy variado, ya que solo alerta de que hay algo mal en el motor, pero no especifica el qué. Las causas para que se encienda van desde problemas en los sistemas hasta que se haya suelto la tapa de la gasolina.

La activación de cualquiera de estas tres señales luminosas debe atenderse con prontitud, al acudir al taller en el tiempo oportuno, podría salvarle de múltiples averías y unas jugosas facturas. Aparte del tablero de mando se debe estar atentos al comportamiento del vehículo como si tiene inestabilidad en su funcionamiento, si vibra y explota seguido o el olor y el humo que emite; puesto que son síntomas que manifiestan fallos en la máquina.

Cuando no se tiene la precaución al usar el coche, ni se le dan los cuidados que requiere, es muy probable que surjan grandes averías que lo obliguen a reemplazar la máquina. Para sobrellevar la reparación de la mejor manera, es posible cuidar un poco el presupuesto comprando el motor de coche de segunda mano. Consultando una central de desguaces sería mucho más práctico y sencillo.